Vengan, cantemos
alegres al Señor...
porque él es
nuestro Dios
y nosotros somos
su pueblo...
Salmo 94 (95)
Queremos que en nuestra diócesis ... las celebraciones sacramentales sean festivas; que se descubra, en la fe radiante, la presencia del Señor resucitado alentando a los hermanos que forman nuestras comunidades.
Padre Obispo Jorge Novak
Hemos andado cuarenta años... Esta antología es expresión y celebración de nuestro caminar como Iglesia diocesana, como pueblo de Dios que peregrina en Quilmes, Berazategui y Florencio Varela. Y quiere ser también un aporte para renovar nuestro camino en común —como cantamos en el himno para este aniversario— desde la memoria agradecida, con la pasión y la esperanza del evangelio.
Tres grandes criterios nos han guiado en la selección de los ciento veinte cantos que conforman esta antología y, en su diversidad, le imprimen perfil y rostro propios:
1. Ante todo, los cantos escogidos dan voz a la identidad de nuestra Iglesia diocesana de Quilmes. Muchos de ellos han formado parte de las celebraciones, los encuentros y el testimonio compartido a lo largo de estos cuarenta años. Otros están ligados al ministerio de nuestro primer pastor, el Padre Obispo Jorge Novak, cuya vida y entrega siguen siendo inspiración y aliento para nuestras comunidades. Y todos, de un modo u otro, transitan por esos cuatro cauces de identidad fundacional en los que reconocemos el paso del Espíritu entre nosotros: la opción preferencial por los pobres, la misión, la defensa de los derechos humanos y la unidad de los cristianos.
2. Por otro lado, la antología se ciñe a cantos que están al servicio de la celebración comunitaria. Los cantos contenidos aquí son cantos apropiados para la celebración litúrgica y, más concretamente, para las celebraciones habituales de nuestras parroquias y capillas (eucaristía, celebración dominical, etc.). Otros subsidios aportarán cantos para la catequesis, para la oración en pequeños grupos, para los encuentros de distinto tipo. Algo semejante puede decirse de las celebraciones más «extraordinarias» (las de Semana Santa y Pascua, o los distintos sacramentos, por ej.) o las más «particulares» (patronales parroquiales, fiestas y memorias ligadas a lugares o grupos, etc.); para todas ellas existen —o están en preparación— otros materiales, y es costumbre además que cada comunidad prepare sus propios cancioneros y repertorios.
3. Nuestra recopilación quiere ser, finalmente, un servicio a la comunión de las comunidades que formamos la Diócesis de Quilmes. Es propio del canto en la celebración expresar y fortalecer la unidad. Lo sabían bien las comunidades cristianas de la primera generación: «para que, con un solo corazón y una sola voz, glorifiquen a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo» (Ro 15, 6). Lo sabemos también nosotros. Al celebrar nuestra fe con cantos que dan voz a nuestra identidad común, nuestra diversidad se afianza por la comunión que el mismo Espíritu va tejiendo. Al unirnos como Iglesia diocesana en un mismo canto, esperamos crecer en esa comunión que es don de Dios y testimonio del evangelio para nuestra tierra.
En este mismo sentido, hemos hecho todo esfuerzo posible por presentar la versión original de cada canto; los textos —sobre todo en los casos de composiciones populares o canciones de gran divulgación— han sido cuidadosamente cotejados para que, también de este modo, la antología pudiera prestar algún servicio a la unidad.
Nuestro agradecimiento a todas las personas que han colaborado en la preparación de esta antología y, en particular, a quienes con su arte y su esfuerzo han enriquecido el canto de nuestras comunidades y nuestro camino como pueblo de Dios a lo largo de cuarenta años.
Que la presencia del Señor resucitado —como escribía nuestro Padre Obispo Jorge Novak— siga alentando a quienes formamos esta comunidad diocesana, esta Iglesia que, mientras peregrina, canta y celebra: «Somos tu pueblo, Señor».
Los responsables de la antología
Quilmes, 19 de septiembre de 2015.